Discurso de asunción de Yeal Kim, nuevo presidente de la Fundación Pro Tejer

Es un enorme honor y al mismo tiempo una enorme responsabilidad la de asumir la conducción de la Fundación Pro Tejer, institución de referencia y que ha aportado tanto al fomento y al desarrollo de la cadena de valor textil-indumentaria de Argentina.

También es un desafío muy importante y una gran oportunidad que me permite aportar toda mi fuerza, mi conocimiento y brindarme por entero al desarrollo de este sector y de este país que me han dado buena parte de todo lo que soy.

Es un momento complicado y difícil para nuestro sector pero hay mucho para hacer y lo haremos con la misma inteligencia, valentía y fuerza que han caracterizado a esta institución desde siempre.

Este ha sido, es y será un sector ganador que tiene mucho que ofrecer a la sociedad argentina. Nuestra cadena de valor tiene fortalezas irremplazables:

1. es un gran generador de valor agregado
2. es un gran generador de puestos de trabajo industriales y un gran propagador para generar una cultura del trabajo
3. está distribuido en todo el país y resulta central para el desarrollo regional
4. tiene un altísimo nivel de integración nacional, una cadena de valor completa desde las fibras hasta un eslabón textil de clase mundial y marcas y retail muy desarrollados
5. tiene un enorme potencial exportador tanto en su eslabón textil como en la confección
6. además, en el plano del proceso de producción y de consumo global, el sector ya ocupa un rol central en la revolución 4.0 y tiene por delante un período de enorme despliegue y crecimiento

Este convencimiento sobre nuestras fortalezas serán fundamentos y ejes rectores de toda la acción de la Fundación Pro Tejer bajo mi mandato, que estará enfocada sobre cuatro pilares de gestión:

1. Combate a la desocupación, la pobreza, la inflación y al déficit fiscal

Argentina tiene dos problemas centrales a resolver: la desocupación y la pobreza. Para la resolución de ambos flagelos nuestro sector tiene respuestas contundentes que aportar y vamos a desplegar toda nuestra capacidad de gestión institucional para instalar en la opinión pública y en el seno de las decisiones del gobierno nuestro irremplazable protagonismo para responder a este enorme desafío. Con el marco normativo adecuado y un entorno macroeconómico favorable podemos crear 200 mil puestos de trabajo en los próximos cinco años. No es una promesa vacía, es una afirmación fundada en nuestro convencimiento de hacedores. Debemos transformar radicalmente la forma en que se confecciona en la Argentina. Tenemos un sueño que nos mueve y es el de instalar los Parques Industriales de la Confección que consagren una forma superior de industrializar y transformar los materiales textiles. Debemos ir mutando a los actuales talleres de confección, ofreciendo a nuestro mercado un formato de clara respuesta industrial y esto es plataformas de procesos y procedimientos industriales que permitan aumentar la productividad del eslabón de la confección con la clara convicción de que los problemas de la industria se resuelven con más industria.

Vengo de un país que a mediados del siglo pasado enfrentó ambos desafíos y en base a nuestro sector, luego de 50 años de políticas industriales, es una potencia industrial global. Argentina puede y debe ser un país industrial, sin desocupación y sin pobreza.

Por otra parte, vamos a colaborar con el gobierno en su esfuerzo para ordenar las cuentas fiscales que permitan cerrar el déficit fiscal. Este déficit deberá bajar paulatinamente, esto podemos hacerlo mediante el financiamiento interno, bajando los gastos públicos pero fundamentalmente lo lograremos incentivando el crecimiento de la economía real. La expansión de la economía es un factor clave para reducir la desocupación, la pobreza, la inflación y el déficit fiscal. Tenemos que redoblar los esfuerzos para proponer, diseñar y consagrar herramientas que permitan que toda nuestra cadena de valor se formalice, debemos buscar acciones concretas para que más industriales estén formalizados, lo que implicará que sus trabajadores también estén logrando así los beneficios que el trabajo formal trae aparejado.
Por último, resulta de vital importancia seguir marcando en la agenda pública que la alta carga impositiva -además de atentar contra todo proceso virtuoso de desarrollo económico- funciona como un incentivo permanente al proceso de informalización. Ningún sistema funciona cuando es posible y más rentable estar fuera de la Ley. En este aspecto, la Fundación Pro Tejer será un colaborador de la política pública para acabar con esta situación.

2. Promoción de la Inversión, la innovación y el desarrollo sectorial

Durante las próximas dos décadas nuestro sector ocupará un lugar central en el ámbito de la producción y del consumo global. Durante ese tiempo, muchos de los que hoy creen que están frente a una industria debilitada y en desaparición, deberán aceptar que están equivocados y lamentarán la falta de visión que los llevó a depreciar su pujanza, su lugar insustituible en la generación de productos de alto valor agregado y su inserción potencial en un mundo que no ofrece ni ofrecerá ninguna ventaja.

La industria textil será, en consecuencia, un actor principal de la Revolución 4.0 y en base a nuevos procesos y desarrollos el material textil será el insumo industrial de mayor difusión entre otras industrias y sectores de actividad. No sólo seremos un insumo para la confección de prendas de vestir, cuyos procesos de producción y de consumo serán impactados estructuralmente por las nuevas tecnologías de información y comunicación. Además, nuestros productos serán insumos vitales para la industria automotriz, aeronáutica y satelital; en el sector de la salud; en la construcción; en la minería; en la industria alimenticia y en otras actividades que requieran de materiales con atributos de liviandad, resistencia y conectividad.

Esto que afirmo con toda responsabilidad y conocimiento del sector, no es una promesa marketinera, ni un anuncio para ganar nuevos espacios periodísticos. Tampoco es futurología, es una descripción de un futuro que ya es presente, pues esto que les relato ya está sucediendo en los principales países industriales que son potencia textiles en el mercado global. Es una revelación y una verdad apasionante que nos impulsa a despejar toda duda sobre el presente de la industria textil y su futuro a mediano plazo, donde el inversor genuino tendrá un nuevo desafío de crecimiento sin recurrir a la especulación financiera que está destruyendo y concentrando la riqueza pretendiendo acabar con la economía real.

Se despliega frente a nosotros un impresionante período de oportunidades de negocios, de crecimiento y de desarrollo, donde la agenda de inversión en tecnología productiva y la agenda pública-privada de innovación resultarán factores competitivos claves del nuevo escenario.

Como institución tendremos un rol importante en la difusión, aliento y promoción de este proceso que nos permita como cadena de valor seguir el ritmo tecnológico y ser protagonistas, también, de este nuevo escenario competitivo.

3. Inserción internacional de nuestra producción

Tenemos dos senderos por recorrer en este capítulo y nuestra institución tiene mucho que aportar para edificar las estrategias adecuadas de internacionalización de nuestros productos. Por un lado, debemos accionar y usar intensamente todos los instrumentos tradicionales de promoción de las exportaciones apuntando a nuestros eslabones de capital intensivo, allí donde no sufrimos la competencia desleal que impera en el comercio global de vestimenta basada en el bajo costo de la mano de obra como principal factor competitivo.

Por otro lado, debemos insertar a nuestra cadena de valor en los canales comerciales de consumo responsable, allí donde acuden consumidores que solo consumen prendas que detenten certificación de haber sido elaboradas respetando condiciones dignas de trabajo. Este es un mercado que actualmente supera los 100 mil millones de dólares y Argentina tiene todas las condiciones para posicionarse como uno de los países proveedores más importantes. Debemos trabajar intensamente pero también rápidamente en los procesos de certificación y trazabilidad que nos permitan acreditar nuestra posición y tener una actitud ambiciosa en esta línea de acción central en nuestra agenda ofensiva sectorial.

4. Capacitación

Tendremos en este capítulo una acción muy fuerte y desplegada en varios planos pues son muchas las necesidades e inquietudes que se presentan en esta etapa. Básicamente, estamos previendo desarrollar actividades en cuatro ejes de capacitación, dos que ya existen y pensamos fortalecer y añadiremos dos líneas más que entendemos el mercado nos está pidiendo satisfacer, a saber:

  • Seguiremos con nuestra agenda de misiones internacionales institucionales, integrada por las empresas y técnicos de nuestro sector, en donde estudiamos y analizamos las principales experiencias de países en donde el sector textil cumple una función importante en la estrategia de desarrollo. Tenemos previsto organizar misiones a Corea del Sur, Portugal y Colombia.
  • Vamos a continuar con nuestra función de vincular a nuestros estudiantes universitarios de carreras afines con el sector (ingeniería textil, diseño textil y de indumentaria) con nuestras industrias. Las visitas a plantas industriales de nuestros estudiantes son muy importantes y vamos a seguir invirtiendo esfuerzos para acercar al mundo académico a nuestra realidad productiva.
  • Tenemos pensado el dictado de cursos en nuestra sede dirigido a nuestros cuadros gerenciales sobre las temáticas de management enfocado a los desafíos que plantea la actual revolución 4.0 en cuanto al desarrollo de nuevas capacidades tanto en la esfera productiva como en la comercial
  • Finalmente, estaremos enfocados en un proyecto muy deseado por nuestra institución como es la creación de una carrera terciaria específica para los perfiles requeridos por mandos medios y jefes de líneas de producción en el eslabón textil, donde podamos capacitar con tecnología de punta los recursos humanos que tanto requiere nuestro entramado productivo

Tenemos por delante un enorme desafío. Hoy más que nunca reafirmamos nuestro compromiso con nuestra cadena de valor y con nuestra sociedad que nos reclama ser protagonistas de nuestro presente y de nuestro futuro. La Fundación Pro Tejer estará siempre para apoyar, acompañar y proponer todas las acciones que estén orientadas al desarrollo de nuestro sector y de nuestro querido país que no renunciará jamás a la frase inclaudicable de Carlos Pellegrini que afirmó con certeza: «sin industria no hay Nación».

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